domingo, 17 de octubre de 2010

Princess of the Universe



¡Hola a todos one more time!

Esta semana ha sido agotadora, así que siento la tardanza. Esta vez me gustaría hablar de un tema que a mi personalmente me apasiona; el Universo.

Tranquilos, no voy a empezar a hablar sobre las teorías de expansión del universo ni del Big bang, solo quería dejar constancia de lo que siento cuando en clase me estaba hablando el profesor de Educación Ambiental sobre el Universo, el sistema solar, las estrellas y todas esas cosas.

Tengo que decir que pocas cosas me fascinan tanto como estos temas, y fuera del antropocentrismo en el que vivimos donde no vemos muchas veces (porque no somos capaces), más allá de nuestras narices ni de nuestros problemas diarios, tenía que decir que somos como hormiguitas. Cuando pienso en esas cosas siento que estoy boca abajo apunto de caer en el cielo, y perderme (se que en este instante estais pensando que estoy mal de la cabeza, y con razón, tranquilos, yo también lo pienso).

Ya no nosotros, nuestro planta es una hormiguita en nuestra galaxia (la Vía Láctea), y nuestra galaxia es un puntito en el universo conocido (por nosotros), que es aproximadamente un 4% del universo total existente (según cálculos de gente muy lista xD).

Si no he conseguido que os sintais un ser sin importancia para el Universo, es que teneis más autoestima de la que pensais, y si os habeis sentido así, pues es que sois como yo, y no se si eso es bueno o malo (malo probablemente).

Y ahora el consejo de la semana: "Pide y te dará".

Bueno, espero no haberos aburrido mucho esta vez. Un besito para todos y que paseis buena semana, ¡a ver si esta no tardo tanto en actualizar!

10 comentarios:

  1. El universo: Algunas informaciones para ayudarle a vivir en él:

    Población: Ninguna.
    Es sabido que existe un número infinito de mundos, sencillamente porque hay una cantidad infinita de espacio para que todos se asienten en él. Sin embargo, no todos están habitados. Por tanto, debe haber un número finito de mundos habitados. Un número finito dividido por infinito se aproxima lo suficiente a la nada para que no haya diferencia, de manera que puede afirmarse que la población media de todos los planetas del Universo es cero. De ello se desprende que la población media de todo el Universo también es cero, y que todas las personas con que uno pueda encontrarse de vez en cuando no son más que el producto de una imaginación trastornada.

    ResponderEliminar
  2. Y esa es una de las cosas por las cuales yo creo en Dios.

    ResponderEliminar
  3. Entonces, el hombre de negro empezó a hablar:
    —El universo —explicó— presenta una paradoja demasiado vasta para que una mente finita
    pueda abarcarla. Del mismo modo en que el cerebro viviente no puede concebir un cerebro no
    viviente —aunque tal vez crea que sí puede—, la mente finita no puede abarcar el infinito.
    »E1 prosaico hecho de la existencia del universo frustra de por sí al pragmático y al cínico.
    Hubo una época, quizá cien generaciones antes de que el mundo cambiara, en que la humanidad
    había efectuado suficientes progresos técnicos y científicos como para arrancar unas cuantas
    esquirlas de la gran columna pétrea de la realidad. E incluso entonces, la falsa luminaria de la ciencia (del conocimiento, si lo prefieres) sólo brillaba en unos pocos países desarrollados.Aun así, a pesar del enorme incremento en el número de hechos conocidos, la comprensión era notablemente escasa. Nuestros padres, pistolero, triunfaron sobre la "enfermedad—que— pudre", a la que denominamos cáncer, casi vencieron el envejecimiento, llegaron a la luna...
    —Eso no me lo creo —dijo, lisa y llanamente, el pistolero.
    Ante aquello, el hombre de negro se limitó a sonreír y contestó:
    —No hace falta que lo creas. —Y prosiguió—: Construyeron o descubrieron un millar de
    prodigiosas fruslerías. Pero toda esta riqueza de información no les dio una mayor comprensión, o
    muy poca. No se escribieron grandes odas a las maravillas de la inseminación artificial...
    —¿La qué?
    —Consiste en tener hijos a partir de un esperma congelado.
    —Y una mierda.
    —Como gustes... Aunque ni siquiera los antiguos fueron capaces de producir niños a partir de
    esta materia. O lo del «coche—que—se—mueve—solo». Pocos, si es que hubo alguno, parecían
    haber comprendido el Principio de la Realidad; todo nuevo conocimiento conduce siempre a
    misterios aún más pavorosos. Un mayor conocimiento fisiológico del cerebro hace que la existencia del alma resulte menos posible y a la vez más probable por la misma naturaleza de la búsqueda. ¿Te das cuenta? Claro que no. Estás envuelto en tu propia aura romántica, y te acuestas cada día en compañía de lo arcano. Pero ahora estás aproximándote a los límites, no de una creencia, sino de la comprensión. Estás cara a cara con la entropía inversa del alma.
    »Pero vamos a lo más prosaico:
    »El mayor misterio que presenta el universo no es la vida, sino el Tamaño. El Tamaño abarca
    la vida, y la Torre abarca el Tamaño. El niño, que se siente a gusto con lo maravilloso, pregunta:¿Qué hay más allá del cielo, papá? Y el padre contesta: La oscuridad del espacio. El niño: ¿Qué hay más allá del espacio? El padre: La galaxia. El niño: ¿Más allá de la galaxia? El padre: Otra galaxia.
    El niño: ¿Y más allá de las demás galaxias? El padre: Nadie lo sabe.
    »¿Lo ves? El tamaño nos derrota. Para el pez, el lago en que vive es el universo. ¿Qué piensa
    el pez cuando es arrastrado por la boca más allá de los plateados límites de la existencia, hacia un nuevo universo donde el aire lo sofoca y la luz es una demencia azul? ¿Donde enormes bípedos sin branquias lo meten en una caja asfixiante y lo cubren de hierbas mojadas para dejarlo morir?

    ResponderEliminar
  4. »O podríamos tomar la punta de un lápiz y ampliarla. Llegamos así a realizar un
    descubrimiento que nos aturde: la punta del lápiz no es sólida, sino que se compone de átomos que
    giran y orbitan como un trillón de planetas enloquecidos. Lo que nos parece sólido no es en realidad
    más que una floja red, sostenida por la gravitación. Si encogiéramos hasta el tamaño adecuado, las
    distancias entre estos átomos se convertirían en leguas, golfos, eones. Y los átomos están a su vez
    compuestos de núcleos y protones y electrones que giran a su alrededor. Podríamos dar un paso
    más, hasta las partículas subatómicas. Y luego, ¿qué? ¿Taquiones? ¿Nada? Claro que no. Todo en el
    universo desmiente la nada, sugerir una conclusión a las cosas es una imposibilidad.
    »Si cayeras hacia el exterior, hacia el límite del universo, ¿encontrarías una cerca y carteles
    que indicaran CALLEJÓN SIN SALIDA? No. Quizás encontraras algo duro y redondeado, como el
    polluelo debe de ver el huevo desde el interior. Y si quebraras esa cáscara, ¿qué gigantesca y
    torrencial luz brillaría a través de tu agujero en el límite del espacio? ¿Atisbarías acaso por él y
    descubrirías que todo nuestro universo no es sino una parte de un átomo de una hoja de hierba? ¿Te
    verías quizás obligado a pensar que al prender fuego a una ramita estás incinerando una eternidad
    de eternidades? ¿Que la existencia no se yergue hacia un infinito, sino hacia una infinidad de ellos?
    »Tal vez hayas visto qué papel desempeña nuestro universo en el plan de las cosas: el de un
    átomo en una hoja de hierba. ¿Podría ser acaso que todo lo que percibimos, desde el virus
    infinetesimal hasta la remota nebulosa de la Cabeza de Caballo3, esté contenido en una mera hoja de
    hierba... que quizá sólo lleva existiendo uno o dos días en un sistema temporal ajeno? ¿Y si esta
    hoja fuese segada por la hoz? Cuando comenzara a morir, ¿se infiltraría la descomposición en
    3 Cabeza de Caballo: Nebulosa conocida astronómicamente como NGC 2024. Es difícilmente visible, salvo con
    potentes instrumentos. Se halla en la región de Orión.
    E l P i s t o l e r o S t e p h e n K i n g
    111
    nuestro propio universo y en nuestras propias vidas, volviéndolo todo amarillento, parduzco y
    marchito? Puede que eso ya haya comenzado a suceder. Decimos que el mundo ha cambiado; tal
    vez lo que queremos decir en realidad es que ha comenzado a secarse.
    »¡Piensa en cómo nos empequeñece este concepto de las cosas, pistolero! Si hay un Dios que
    lo contempla todo, ¿administra Él acaso la justicia para una raza de mosquitos entre una infinidad
    de razas de mosquitos? ¿Verá su ojo cómo cae la golondrina, cuando la golondrina es menos que
    una mota de hidrógeno que flota inconexa en las profundidades del espacio? Y si en verdad lo ve...
    ¿cuál debe de ser la naturaleza de un Dios tal? ¿Dónde vive? ¿Cómo es posible vivir más allá del
    infinito?
    »Imagínate las arenas del desierto de Mohame, que cruzaste para encontrarme, e imagínate un
    trillón de universos —no mundos, sino universos— encapsulados en cada grano de arena de ese
    desierto; y dentro de cada universo, infinidad de ellos. Nos erguimos sobre esos universos desde
    nuestro patético punto de observación en una hoja de hierba; con un golpe de tu bota puedes sumir
    en la oscuridad un billón de billones de mundos, en una cadena que nunca podrá completarse. »El
    Tamaño, pistolero... El Tamaño...
    »Vayamos aún más lejos. Supongamos que todos los mundos, todos los universos, se
    reunieran en un solo nexo, una sola pilastra, una Torre. Una escala, quizás, hacia la propia
    Divinidad. ¿Osarías, pistolero? ¿Podría ser que, por encima de toda esta realidad sin límites,
    existiera una Habitación...?
    »No osarías. No osarías.
    —Alguien ha osado —replicó el pistolero.
    —¿Y quien puede ser ese alguien?
    —Dios —respondió el pistolero serenamente. Sus ojos relucían—. Dios ha osado... ¿O acaso
    la habitación está vacía, vidente?


    The Dark Tower- Stephen King

    ResponderEliminar
  5. ¡Piensa en cómo nos empequeñece este concepto de las cosas, pistolero! Imagínate las arenas del desierto de Mohame, que cruzaste para encontrarme, e imagínate un trillón de universos —no mundos, sino universos— encapsulados en cada grano de arena de ese desierto; y dentro de cada universo, infinidad de ellos. Nos erguimos sobre esos universos desde nuestro patético punto de observación en una hoja de hierba; con un golpe de tu bota puedes sumir en la oscuridad un billón de billones de mundos, en una cadena que nunca podrá completarse. »El Tamaño, pistolero... El Tamaño...
    »Vayamos aún más lejos. Supongamos que todos los mundos, todos los universos, se
    reunieran en un solo nexo, una sola pilastra, una Torre. Una escala, quizás, hacia la propia
    Divinidad. ¿Osarías, pistolero? ¿Podría ser que, por encima de toda esta realidad sin límites,
    existiera una Habitación...?
    »No osarías. No osarías.
    —Alguien ha osado —replicó el pistolero.
    —¿Y quien puede ser ese alguien?
    —Dios —respondió el pistolero serenamente. Sus ojos relucían—. Dios ha osado... ¿O acaso
    la habitación está vacía, vidente?

    The Dark Tower- Stephen King

    ResponderEliminar
  6. Me gusta mucho David (aunque es más largo que mi entrada xD), ¿de dónde es el diálogo?

    ResponderEliminar
  7. Vale, pregunta contestada y el final es aún mejor (es que estaba escribiendo el comentario mientras tu lo publicabas y no lo había leido).

    ResponderEliminar
  8. PD:Espero que no te haya aburrido la lectura XD
    A mi por mi parte me ha encantado la reflexión sobre el Universo y realmente el lugar que ocupamos en el, realmente te hace replantearte muchas cosas y quitarte tonterias de la cabeza. Sigue asi :D! Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. La verdad es que la he leido en seguida, me ha gustado mucho, ya me dejarás el libro cuando me acabe los que tengo entre manos! =)

    ResponderEliminar
  10. a mi me ha pasado lo mismo XD! Pues como ya has visto,esta extraido del primer libro de la saga La Torre Oscura de Stephen King titulado "El Pistolero"( es la mejor saga que he leido)Ya te informaré mas si estas interesada

    ResponderEliminar

Tonterías y filosofadas