martes, 23 de noviembre de 2010

Personalidades complementarias



¡Hola chic@s!

Hoy me gustaría hablar sobre la personalidad de la persona humana, basándome en algunas cosas que he leído en el libro que veis en la imagen.

Pues bien, me parece interesante que el autor, a través de otros autores, hace unas reflexiones en forma de diálogo entre el profesor y los estudiantes de una universidad española sobre el tema.

Os comento: se refiere básicamente a tres tipos muy generales de personalidad, si bien podemos ser una mezcla o tener rasgos parecidos y otros no. Sin embargo es cierto que la mayoría de las personas se reconocen en un único tipo.

En primer lugar tenemos a las personalidades de tipo cerebral. Normalmente les incomoda lo que se sale de sus planes, hasta tal punto que esto les puede llevar a enfadarse, e incluso negarse a hacer algo que no les supone ningún esfuerzo. Estas personas predomina la racionalidad y dado que tienden a esquematizar e idealizar las cosas, el concepto con la realidad suele decepcionarles, puesto que la vida real está llena de imprevistos e imperfecciones. Esta misma decepción puede llevarles al pesimismo (a decir por ejemplo que todo les sale mal o que todo es una m...). Suelen ser personas poco afectivas y poco emocionales, y por ello tienen más bien poca empatía, les cuesta entender los sufrimientos de los demás y por ello tienden a juzgar mucho sus comportamientos. Normalmente saben mantener a raya sus sentimientos y son una pareja perfecta para aquellos que son demasiado activos o afectivos y necesitan serenarse al tomar decisiones y en la vida diaria en general. Suelen mantener un gran dominio de sí mismos, lo que también es una gran ventaja de la que no todo el mundo puede presumir.

La segunda personalidad es la llamada activa o hiperactiva. Los poseedores de esta personalidad son las típicas personas que nunca paran quietas, siempre están haciendo algo, son gestores permanentes y se ocupan de mil cosas. En muchas ocasiones toda esta energí ano está bien canalizada, de forma que tienden a malgastarla. Para conseguir que esto no ocurra es necesario practicar la reflexión y potenciar la capacidad reflexiva, lo que pone en orden las prioridades y canaliza la energía. Estas personas pueden ayudar mucho a otras de la rama de las cerebrales ya que suelen ser optimistas por naturaleza y muy alegres, pero necesitan desarrollar la prudencia.

Este último tipo hace referencia a las personalidades de tipo afectivo. Estas personas sufren profundamente cuando sienten que no tienen la aprobación de el resto de personas o de alguna en concreto. Suelen hacer muy diversas cosas para agradar a aquellos que les rodean, lo que puede parecer en principio un gesto de generosidad es en el fondo un gesto egoísta. Buscan ser amados y esto es lo más importante (en realidad suelen buscar el afecto humano). Su actividad mental suele centrarse en desentrañar sus propios sentimientos, por lo que no es dificil que caigan en la introversión. Conviene pues que estas personas salgan de si mismas haciendo cosas por otras personas que no les puedan devolver el favor, nisiquiera mediante afecto.Suelen ser personas muy sensibles a las que las palabras y los gestos les afectan más que al resto, por ello se les debe hablar con claridad y con cariño, ya que esto es lo que más les ayudará. Estas personas pueden ayudar al primer y segundo tipos de personalidad a desarrollar el campo de los sentimientos y la empatía, ya que este tipo de personas suelen comprender muy bien y no les cuesta captar los sufrimientos ajenos.


Para concluir quiero decir que tener uno u otro tipo de personalidad no determinan nada en la vida de la persona. El ser activo no quiere decir llevar una vida de libertinaje activa, puesto que esta actividad puede ser bien usada, por lo que esto no puede ni debe ser una excusa en nuestro comportamiento.

Todos tenemos la capacidad de elegir nuestras acciones, que no están condicionadas por nuestra personalidad. Solo veremos la personalidad en la forma de realizar estas acciones; por ejemplo, se puede amar activamente o afectuosamente, pero lo importante es que se está amando (son solo tendencias). Así que nos e trata de dejar de ser uno mismo, sino de crecer en el amor sincero.

Yo por mi parte creo que soy una mezcla de la personalidad activa y afectuosa, mojaros un poco y decidme lo que pensais, ¡que sino me siento sola! Jajaja


Un beso a todos, espero que os haya gustado. ¡Que paseis buena semana!

3 comentarios:

  1. Después de leer y pensar sobre los tres tipos de personalidad que has descrito, creo que me identifico con la última completamente, es decir, de la personalidad afectiva.
    Además, tengo un poco de mezcla de las 2 primeras, aunque sólo en algunos rasgos.

    Me pregunto si dos personalidades afectivas son chocantes, incompatibles. O si toda combinación de personalidades es válida para que una pareja tenga un amor sólido.

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  2. Yo pienso que las personalidades en si no son incompatibles, puesto que son "adaptables" a la otra persona. Aunque personalmente me gustan más las parejas mezcla porque aprenden mucho el uno del otro si saben o aprenden a dialogar. Con esto se puede construir un amor sólido, lo importante es estar de acuerdo en lo esencial, los rasgos de personalidad son "dominables".

    Lo siento si me invento palabras, pero es que no hay suficientes en la RAE XD

    Gracias por comentar y dar tu opinión!

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  3. Calcetines de colores26 de noviembre de 2010, 5:02

    Me gusta, me gusta, da que pensar.

    Yo también creo que soy mezcla de las dos últimas,aunque quizás más de la activa (puede sonar contradictorio porque me considero una vaga, pero que conste que sólo cuando me interesa...)

    Inventarse palabraas, yeah! ;)

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Tonterías y filosofadas