viernes, 4 de febrero de 2011

Qu'est-ce que tu veux qu'il te dit ?

No sé. No sé a donde voy ni donde estoy, ni por supuesto donde estaré mañana.

Cuesta creer que hay algo más allá de las estupideces que invaden mi cabeza. Espero conseguir salir algún día de mis tonterías.

A veces creo que estoy empezando a volverme un poco más loca cada día, estoy cansada, cansada de estar un viernes tarde preguntándome el porqué de todo sentada en mi cama y sin respuestas, cansada del silencio, y de los gritos, y de los extraños.

Cansada del miedo y del mismo cansancio.

Cansada del mundo y de mi misma, y de mi yo de antes, y de mi yo de ahora. Enfadada y se bien con quien, pero no me atrevo a decirlo, será lo mejor.

Desierto, sed y soledad. No hay nada más, y si lo hay, ahora mismo o no me importa o no soy capaz de verlo.

Jusqu'à toujours et merci...

1 comentario:

  1. La razón nos dicta una cosa, y la emoción otra. Deseamos mucho, y podemos muy poco. Luchamos por agradar a todos, y no lo conseguimos. Buscamos la armonía con nosotros mismos y con los demás, y, sin embargo, siempre estamos en tensión. Nuestra mente es, con frecuencia, una prisión en la que nos sentimos atrapados; y no podemos prescindir de ella aunque quisieramos, ni salir de esa prisión.Sufre porque está dormido. No se da cuenta de que, como lo diremos tantas veces, el sufrimiento humano es puramente subjetivo. La mente es capaz de dar a luz fantasmas alucinantes, que luego atormentarán sin piedad a quien los engendró. Los miedos son, generalmente, sombras fantásticas, sin fundamento ni base en la realidad. El hombre, por lo general, es un sonámbulo que camina, se mueve, actúa, pero está dormido. Se inclina en una dirección, y con frecuencia no sabe por qué. Irrumpe aquí, grita allá; ahora corre, más tarde se detiene; acoge a éste, rechaza a aquél, llora, ríe, canta; ahora triste, después contento. El hombre está dormido. Y dormir significa estar fuera de la objetividad. Dormir es sacar las cosas de su dimensión exacta.Basta despertar, y se deja de sufrir. A media noche, el mundo está cubierto de tinieblas. Amaneces, y... ¿dónde se escondieron las tinieblas? No se escondieron en ninguna parte. Sencillamente, no eran nada. Y al salir la luz se ha comprobado que eran nada. De la misma manera, cuando tú estabas dormido, tu mente estaba poblada de sombras y tristeza. Amanece (despiertas), y ahora ves que tus temores y tristezas eran nada. Y al despertar se esfuma el sufrimiento, como se esfumaron las tinieblas al amanecer.
    PD: Eres una persona fantastica Ana! Animo :D!!!

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Tonterías y filosofadas