Desvelada que me ando, y sin mucho que aportar. Hoy he oido que Mozart a los 22 años ya había compuesto 30 de sus obras maestras, y yo aquí, en el blog, perdiendo el tiempo, claro que tampoco tengo nada mucho mejor que hacer, porque a estas alturas creo que aprender a componer, y más con el oido que tengo, pues como que no.
Supongo que el hecho de que sean casi las 3 de la mañana y de que lleve todo el día en casa encerrada viendo series y peliculas más sola que la una tiene que ver con tanto desvarío plasmado en el teclado, o al menos eso espero, no ser así siempre. Tiene que ver con el desvarío y con la mala leche que tengo hoy, que estoy más rara que de costumbre (y ya es decir).
Pasan cosas curiosas; cuando tienes muchas cosas que hacer deseas con una fuerza magnífica tiempo libre para hacer cosas, y ahora no deseo más que tener cosas que hacer como los demás para que los segundos no pasen tan lentos en el día. Llevo desde el jueves de vacaciones, 6 días, y ya se me ha hecho una eternidad, estoy deseando trabajar o estudiar, o al menos tener a alguien con quien compartir tanto tiempo libre.
Mis uñas han sufrido mi aburrimiento como podeis ver:
Y bueno, ya sabeis de que va la vida, normalmente siempre esperamos algo, lo que pasa es que ha llegado un punto de mi vida que no se que co**nes estoy esperando la verdad. Así que chic@s, sin liarla parda y cristianamente, disfrutad cada segundo de cada día, cada sonrisa, cada rayo de sol y cada escalofrío.
"Aquella noche tenía un brillo especial en los ojos, y no era para menos, sabía que sería su última noche. Es curioso que lo único que deseara en ese momento fuese sentir su respiración a dos centímetros y cerrar los ojos para siempre guardando aquella sensación en su memoria imperecedera.
No es más que la simple brisa lo que algunas veces nos hace felices, y él quería que su única brisa fuese ella".
La canción que has venido a cantar, no ha sido aún cantada...
ResponderEliminarTus días te han ido afinando como las cuerdas de un arpa; pero no has hallado el tono justo...
¡Sólo la esperanza de un mañana en tu corazón!
No has visto su cara, ni has oído su voz; sólo oíste sus pasos blandos, desde tu casa, por el camino.
Enciende la lámpara, dile que entre...