One question

Allá vamos, adelante con el nuevo curso y ya empezamos con trabajitos a presentar y prácticas varias de miles de horas frente a ordenadores que van como el culo (gran servicio técnico el de la Universidad de Valencia) y que no tienen instalado ni el programa que vamos a utilizar durante las 4 horas de práctica que nos quedan por delante.

Mañana a seguir haciendo papeleo en Secretaría, el peor sitio donde puede dirigirse un ser humano, sinceramente no se lo deseo a nadie. Después de hacer varias horas de cola (más de 8 horas de cola sumandolas todas), me creo con la potestad para poder formular las siguientes afirmaciones acerca de este inhumano lugar.

Los "trabajadores" (por llamarlos de algún modo) salen de una academia, pero no de una academia cualquiera, salen de una academia en la que enseñan determidadas cosas, sin estas cosas una persona que trabaja en secretaría no podría llegar a ser tal:

- Clase teoría (100 horas) + práctica (150 horas) de como dejar a un alumno esperando después de 2 horas de cola (mínimo) y que llega tarde a clase con la cara estupefacta de incredulidad haciendo una llamada a tu madre para decirle que en vez de rábanos te compre cebollas que te has confundido en la compra.

- Clase teoría (100 horas) + práctica (2000 horas) de como tardar 1 hora con el café de media mañana y 3 horas con el almuerzo dejando atrás las persianas cerradas en horas laborales y una cola que sale del edificio sin el más mínimo remordimiento.

- Clase teoría (100 horas) + práctica (150 horas) de como no saber y no responder absolutamente a nada de lo que te pregunten, es decir, ser un incompetente.

- Clase teoría (100 horas) + práctica (150 horas) de como ser una persona completamente desagradable y sentir odio visceral a toda persona ajena a la secretaria del centro.

Y creo que se me olvidan algunas más, pero por hoy ya está bien.

Un saludo y buena semana a todos.

Diálogo del espejo

La verdad es que hoy me gustaría explicar el porqué del nombre del blog. "Diálogo del espejo" es un relato corto escrito por Gabriel García Márquez que siempre me ha encantado, se encuentra recopilado junto con otros relatos cortos en el libro "Ojos de perro azul".

Este relato, como es de imaginar, cuenta el diálogo (o más bien monólogo) que mantiene un hombre frente al espejo con su reflejo; creo que nos lleva a un plano superior de pensamientos, algo más que pensar que pondrán esta noche en la tele, en el papeleo que tengo que hacer mañana, o en el siempre recurrente "me estoy quedando sin pasta este mes".

Siempre me han gustado las historias de espejos, y me reconcome la duda de si lo que veo en ese espejo es real, si es todo lo que hay, o si hay algo más detrás de ese reflejo de blanca piel mortecina.

A veces me ha ocurrido (bueno, en realidad solo una vez) mirarme al espejo y no reconocerme, escrutar la cara de extrañeza que estoy observando y no poder entrar en su mente, no saber en que está pensando.

Supongo que la conclusión de todo esto es que interrogándote a ti mismo puedes o bien, conocerte e intentar mejorar lo que eres o bien asustarte de tu propio yo y salir corriendo en dirección contraria, claro que esto último no es precisamente lo más recomendable en estos casos.

Bueno, no creo que pueda hacer secciones fijas ya que tengo tirando a poca disciplina y además acceso a internet limitado...

Así que aguantad sin mi lo que podais (aunque se que es harto difícil) y no os mireis demasiado al espejo porque puede que os asuste lo que veis, y si sois (o vosotros os considerais) valientes, en vez de salir corriendo, arreglad aquello que veais que necesita arreglo y alegraos de aquellas cosas de vosotros mismos que sean objetivamente buenas.


Un punto de vista desde fuera siempre puede ayudar, no monopolicemos el diálogo del espejo.

La rentrée

Antes que nada (y con intención de no parecer maleducada) me gustaría presentarme:

Bien, me llamo Ana Mª Martínez, tengo 21 años y estudio (o voy a estudiar este año, ya que hasta la fecha he estado de vacaciones) 4º de Ciencias Ambientales y voy a empezar 1º de Psicología.

A estas alturas os preguntareis muchas cosas (o no, pero eso me importa poco puesto que os las pienso contar igual), como por ejemplo que cojones (con perdón) hago matriculándome en una carrera que no tiene absolutamente nada que ver (y las no-convalidaciones me avalan) con la que hasta el momento estaba estudiando, y yo os diré que apenas lo se yo misma.
Supongo que será porque me apasionan los porqués del comportamiento humano, somos tan sumamente incomprensibles a veces...

Aquí (en la foto que veis) es donde "viviré" durante al menos los próximos dos años, en efecto se trata de mi amado Campus de Burjassot, donde encienden los aspersores justo cuando tú necesitas o simplemente pretendes, descansar un rato en el césped (yendo o no a las clases/práticas que en tu espantoso horario haya programadas). Digo que viviré, porque aunque tengo una hermosa (o no tanto) casa familiar, según mis cálculos pasaré más horas en este hermoso lugar donde no podreis encontrar ni un puñetero sofá para sentaros (si, a los del Politécnico: os odio).
Pero aun con estas desventajas, Burjassot tiene sin duda un encanto especial, no se si será el hecho de tener que viajar tres cuartos de hora mínimo (dos transbordos incluidos) en el metro, de que haya siempre una cola de una hora para calentar la comida del tupper o simplemente la hermosa colonia de gatos que allí reside (la verdad es que se les coge cariño).

Bueno, como no quiero hacer mi primera entrada aburrida, me voy despidiendo ya.

Actualizaré tan a menudo como la suerte me lo permita y vaya viendo que a la gente le gusta (y me apetezca, claro está).


Que paseis buena semana!